lunes, 10 de diciembre de 2012

Ahora exigen un semáforo... algo más ?

Aquí transcribimos una nota de Villa Crespo Digital... Los vecinos no quieren ningún semáforo ni reductor de velocidad, todo el barrio exige MAS PRESENCIA POLICIAL SOBRE TODO EN LAS HORAS DE LA NOCHE !  
Ya sabemos todos que los que transitan  por Fraga en automovil corren serios riesgos de ser asaltados, La línea 71 tuvo que desviar su recorrido porque recibía lluvias de piedras desde adentro del asentamiento, hay muchas denuncias que así lo ratifican, imagínense si encima que la zona es pelgrosa, el automovilista es obligado a detener la marcha, cuando lo que mas desea el conductor es pasar rápido por el lugar. Frenar, sería  estar a disposición de los muchos delincuentes que asaltan sobre Fraga y se esconden dentro del Asentamiento,  .... sabrá esto la Sra  Elena Luz González Bazán? Esperemos que la gente del Gobierno de la Ciudad no escuche este reclamo y si coloque guardia PERMANENTE  en la Zona, como hace años se está pidiendo!!

Acá tienen la nota... lean y comenten !!

Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital
6 de diciembre del 2012
Se trata del Playón de Chacarita, el cual tiene una única entrada por la calle Fraga a la altura de Palpa. En el caso de la calle Fraga está en condiciones de tránsito extremas, por la cual transitan vehículos entre las avenidas Elcano y Forest. Por estas avenidas y vías circulan varías líneas de colectivos y autos particulares.
El problema esencial es que en una Ciudad dislocada como la actual se exceden los límites de velocidad y además no se respeta a los peatones.
No tienen semáforos ni reductores de velocidad por varias cuadras, Fraga se convirtió desde hace mucho tiempo en una pista de carreras, esta es la denuncia que hacen los juntistas del Frente para la Victoria.
En el comunicado de prensa enviado sostienen: El Playón es un barrio popular donde viven cientos de familias con niños y niñas en edad escolar que, indefectiblemente tienen que cruzar Fraga todos los días para asistir a las escuelas públicas de la zona. Desde la normalización del barrio y la consiguiente elección de un cuerpo de delegados, éste solicitó a la Junta Comunal 15 una reunión para trabajar ciertos temas inherentes al barrio, entre ellos, la situación descrita precedentemente. 
Y agregan: Desde fines del 2011 se han realizado decenas de pedidos para la colocación de un semáforo o al menos de un reductor de velocidad que fueron efectuados personalmente por los miembros del FPV de la Junta Comunal 15 a través del sistema SUACI. Todas las solicitudes de los juntistas fueron indefectiblemente denegadas aduciendo que "no se están colocando nuevos reductores en la ciudad" o que Fraga y Palpa “no es una esquina contemplada en la próxima instalación de semáforos”. Hubo otras gestiones en diferentes fechas.
Agregan que: Sin ninguna respuesta ante todas estas advertencias y ante la reciente colocación inconsulta de reductores de velocidad en otras equinas de la Comuna 15 (por ejemplo en la intersección de Julián Álvarez y Ramírez de Velasco) los comuneros del FPV nos preguntamos: "¿Al Sr. Dietrich no le importan los niños y niñas del Playón de Fraga? ¿Está esperando una tragedia irreparable? Exigimos de forma urgente al Subsecretario de Tránsito y Transporte que se haga cargo de esta delicada situación y lo hacemos responsable de cualquier accidente que ocurra. A casi un año de la solicitud de cualquier dispositivo que proteja la vida de nuestros vecinos y vecinas, no podemos seguir esperando”.
Nos adjuntan la foto de la esquina de Acevedo y Padilla donde se están haciendo un lomo de burro.
El Playón necesita urgentemente de semáforo, reductores de velocidad y si es necesario policía de tránsito en las horas que sobre todo entran y salen los chicos de las escuelas.

Ahora bien, esto no puede ser incompatible con la colocación u obras en otras esquinas de la Comuna de la ciudad o del país. La esquina de la foto es una zona de tránsito, cerca de allí hay escuelas, pasa una línea de colectivo, hay tránsito permanente.
No hay ciudadanos de primera ni de segunda y menos de tercera. En la ciudad hay discriminaciones, en la Nación también, mientras tanto los niños siguen esperando.