En la Villa 31 ya llegaron a los 7 pisos de Altura
Si, ante la ceguera de las autoridades del Gobierno, tanto nacional como de la ciudad, las tierras usurpadas siguen siendo construídas en altura, esto no para, estamos ante una falta total de autoridades, vivimos en un desgobierno TOTAL, este es el país del Vale Todo donde la Ley de la selva es la única Ley que existe !! . Lamentablemente las espectativas de que esto cambie no son muchas, los posibles candidatos a gobernar este hermoso país son mas de lo mismo. Es increíble lo poco que les importa a esta gente lo que los ciudadanos sienten, la impotencia es el sentimiento mas común en el grueso de los habitantes del país. Pero todo tiene un porqué y les aseguro que si las villas no fueran un negocio, lNo estarían ahí. El narcotráfico ya es una industria en Argentina y se perpetra generalmente dentro de las villas... por eso el crecimiento enorme en esta última década. Fijense como crece el negocio.
En 2008 un fallo judicial ordenó detener la construcción en las villas. Para instrumentar ese fallo se dispusieron retenes –de Policía Federal y Gendarmería– en las entradas de ambos asentamientos; además se clausuraron los corralones que funcionaban en el lugar y que proveían de materiales a los vecinos. Pero en cuestión de meses, los controles se flexibilizaron y todo quedó en el olvido. Incluso el informe que advertía sobre la posibilidad de derrumbes. En aquellos años el macrismo había instalado el polémico plan de erradicar la villa y demoler incluso las construcciones peligrosas. Nuevamente, todo quedó en el olvido. Incluso hoy es difícil pensar que fuera a prosperar la urbanización, pese a que se trata de una ley.
Pero en paralelo a los debates que generaron estos temas, la construcción siguió su marcha. Hoy se estima que el 70% de las construcciones en la villa son en altura. Lo que empezó siendo una “curiosidad” para quienes transitan todos los días por la Illia, pasó a ser parte del paisaje. Desde la autopista se ven decenas y decenas de “edificios” de cuatro y cinco plantas. Algunos incluso tienen seis y el más alto de todos, siete.
Por otro lado, la estructura de la autopista es utilizada por los vecinos: para colocar tanques de agua, para apoyar medianeras, para sostener techos y también para colgar ropa, como sucede ahora con los tensores ubicados en el hueco que se genera entre ambas manos.
El boom de la construcción es tan evidente que incluso en los últimos meses nació un nuevo barrio –la villa tiene 9 barrios reconocidos formalmente– que no se ve desde la Illia, pero sí a nivel del suelo, junto a la estación de trenes del San Martín. Se trata de una franja de tierra muy delgada, bautizada barrio San Martín.
Simplemente VERGONZOSO...
